La Comisión Europea publicó ayer, 23 de julio, una comunicación sobre eficiencia energética en la que propone reducir el consumo energético un 30% para el año 2030, esperando que así se logren beneficios como nuevas oportunidades para las empresas europeas, reducción de los costes de energía para los consumidores, mayor seguridad energética a través de una reducción significativa de las importaciones de gas natural y un impacto positivo en el medio ambiente.
El objetivo propuesto, que va más allá del objetivo de ahorro de energía del 25% que se requiere para lograr una reducción del 40% de las emisiones de CO2 para el año 2030, da continuidad a logros ya alcanzados: los nuevos edificios usan la mitad de la energía que usaban en la década de 1980 y la industria tiene una intensidad energética un 19% inferior respecto al año 2001.
La Comunicación sobre la eficiencia energética también revisa el progreso hacia el objetivo del 20% de eficiencia energética para 2020,. El objetivo acordado del 20% sólo podrá alcanzarse si todos los países de la UE aplican la legislación acordada por lo que la Comisión pide a los Estados miembros que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar el logro de la meta fijada para 2020.
Entre los beneficios esperados a largo plazo destacan:
- Por cada 1% adicional en el ahorro de energía, se espera que las importaciones de gas de la UE desciendan un 2,6%, disminuyendo así la dependencia europea de proveedores externos.
- Edificios energéticamente más eficientes suponen otros beneficios secundarios además de la reducción de sus facturas de energía. Por ejemplo, mejores ventanas pueden proporcionar una mayor calidad del aire y la protección contra el ruido externo.
- Las políticas de eficiencia energética crearán nuevas oportunidades para las empresas europeas, como empresas constructoras y fabricantes de equipos, lo que supone la creación de nuevos puestos de trabajo locales.
Fuente: DGEnergy.
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