El Libro Verde, publicado por la Comisión Europea, ofrece, en primer lugar, una visión de conjunto del marco actual y de lo que se ha conseguido hasta ahora relativos a los objetivos 20/20/20 entorno a los que se articula. Por otro lado, plantea una serie de cuestiones relacionadas con la visión a 2030. En concreto, anima a meditar sobre (i) las metas y objetivos que deben establecerse y cómo deben articularse, (ii) los instrumentos más adecuados para el logro de los objetivos, (iii) cómo asegurar la competitividad de la UE, (iv) cómo garantizar la seguridad de suministro, y (v) ciertos aspectos relacionados con la capacidad y distribución de esfuerzos entre los Estados miembros.
Según señala el Libro Verde, conviene reflexionar sobre un marco para las políticas de clima y energía de cara a 2030. Este marco debe ser suficientemente ambicioso para garantizar que la UE esté bien encaminada en la consecución de los objetivos de descarbonización en 2050. También debe reflejar una serie de cambios importantes acaecidos desde la adopción del marco inicial para 2020 como, por ejemplo, la situación mundial que requiere de medidas climáticas más estrictas a nivel internacional. El marco debe tener en cuenta asimismo la perspectiva establecida por la Comisión en 2011 en la Hoja de ruta hacia una economía hipo-carbónica competitiva en 2050, la Hoja de Ruta de la Energía para 2050 y el Libro Blanco de Transporte.
Fuente: Boletin Energia y Sociedad.
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